21 abril 2021

CABO DE HORNOS - CHILE



CABO DE HORNOS - CHILE






Cabo de Hornos mejor dicho Isla de Hornos, es el nombre que recibe el cabo más meridional de la isla de Hornos y del archipiélago de Tierra del Fuego, en la Zona austral de Chile, tradicionalmente considerado como el punto más meridional de América —aunque, en realidad, éste corresponde al islote Águila en el archipiélago de las islas Diego Ramírez—. Es el más austral de los tres grandes cabos del hemisferio sur del planeta y marca el límite norte del paso Drake, que separa a América de la Antártica o Antártida, y une el océano Pacífico con el océano Atlántico.

La Isla de Hornos es una isla ubicada en el extremo sur de Chile, en la región de Magallanes y la Antártica Chilena. Es conocida por ser el lugar más austral de Chile y de América del Sur, y por su importancia histórica como punto de referencia para los navegantes que pasan por el Cabo de Hornos.

La Isla de Hornos es una isla rocosa y desolada, con fuertes vientos y oleaje. En ella se encuentra el Faro Cabo de Hornos, un faro construido en 1991 que reemplazó al antiguo faro de la isla, que se encuentra en ruinas.

La isla es parte del Parque Nacional Cabo de Hornos, que fue creado en 2005 para proteger la biodiversidad de la zona y la rica historia marítima de la región. Además del faro, en la isla se encuentra el Monumento al Albatros, una escultura que rinde homenaje a esta emblemática ave marina.

La Isla de Hornos es un destino turístico popular para aquellos interesados en la historia marítima y la exploración. Los visitantes pueden llegar a la isla en barco desde Puerto Williams, la ciudad más austral de Chile, y explorar la isla a través de caminatas y excursiones guiadas.

En definitiva, la Isla de Hornos es un lugar único y emblemático que representa la historia y la belleza natural del extremo sur de Chile. Su importancia histórica y su belleza natural la convierten en un destino turístico imperdible para aquellos que visitan la región.

Durante muchos años, el cabo de Hornos fue uno de los hitos de las rutas comerciales de navegación de embarcaciones a vela, pese a que las aguas en torno al Cabo son particularmente peligrosas, debido a sus fuertes vientos y oleaje y la presencia de icebergs. Sin embargo, con la apertura del canal de Panamá y la construcción de carreteras y ferrocarriles en otros países del continente, la navegación mercante alrededor del cabo se redujo notablemente, siendo utilizado en la actualidad solo por naves cuyo gran tamaño les imposibilita el paso por el canal, como portaaviones o petroleros.
















CABO DE HORNOS


 Cabo de Hornos fue descubierto el 29 de enero de 1616 por marineros holandeses. Hace pocos años celebró su aniversario número 400 con una ceremonia a la que asistieron oficiales de marina holandeses y de otras nacionalidades.
 Los océanos Atlántico, Pacífico y Antártico confluyen en el Cabo de
Hornos, punto de unión que genera las renombradas condiciones climáticas que incluyen los salvajes vientos conocidos como los “bramadores sesentas” y olas cuyas alturas alcanzan las de un edificio de diez pisos.
Las aguas que rodean el cabo han reclamado la vida de una gran cantidad de marineros: entre los siglos XVI y XX se estima que al menos 800 barcos naufragaron, causando la muerte de más de 10.000 navegantes.
Pese a ser la forma más rápida de llegar al otro lado del continente, la ruta alrededor del Cabo de Hornos era considerada un viaje demasiado arriesgado por los españoles, quienes durante el siglo XIX preferían transportar por tierra a través de Sudamérica el oro y plata obtenidos en saqueos.
 La ruta que rodea el Cabo de Hornos se convirtió en un importante corredor para el comercio internacional, especialmente después del descubrimiento de oro en California en 1848. Sin embargo, la construcción del Canal de Panamá en 1914 causó una fuerte disminución en el número de barcos comerciales que
rodeaban el cabo.
Actualmente, los visitantes de la Isla Hornos encuentran el Monumento Cabo de Hornos. Construido en 1992, representa un albatros en vuelo, un símbolo de las almas de los marineros que perdieron la vida en el mar.
 Tradicionalmente los marineros que lograban rodear el cabo con éxito celebraban su hazaña fumando puros y vertiendo alcohol en el océano para agradecer a Neptuno, dios romano del mar, por un cruce seguro y para recordar a los navegantes que habían tenido menos suerte.
 La costumbre establecía que sólo los marineros que habían logrado rodear el cabo podían usar un aro de oro en la oreja que había estado más cerca de la isla, un símbolo de su valentía como navegantes.
Darwin y el Cabo de Hornos
El Cabo de Hornos era una odisea aterradora para los navegantes debido a las impredecibles condiciones climáticas que caracterizan a la región. Durante el histórico viaje del HMS Beagle en 1832, el capitán Fitz Roy, Charles Darwin y su tripulación corrieron serio peligro de naufragar al rodearlo. Habiendo evitado por poco una muerte segura gracias a la pericia de Fitz Roy, Darwin describió la aterradora experiencia de la siguiente forma:
“… alrededor de las tres en punto cruzamos el Cabo de Hornos y experimentamos sus fuertísimos vientos.
La noche fue tranquila y clara, y disfrutamos de una gran vista de las islas que nos rodeaban. Cabo de Hornos, sin embargo, hizo sus exigencias y antes del anochecer mandó vientos huracanados directamente hacia nuestras caras. Hicimos frente al mar y en el segundo día llegamos a tierra firme nuevamente. Fue entonces cuando vimos hacia la proa un imponente acantilado en todo su esplendor, cubierto por la niebla y con su tenue silueta rodeada por una tormenta de viento y agua. Grandes nubes negras cruzaban el cielo y ráfagas de lluvia y granizo pasaron por nuestro lado con tal violencia que el capitán decidió emprender rumbo hacia Caleta Wigwam. Esta caleta es un puerto acogedor cercano al Cabo de Hornos y la noche de navidad echamos anclas en sus tranquilas aguas”.






Este territorio fue habitado por los yaganes o yámanas, canoeros nómadas, recolectores y cazadores marinos que navegaban entre las islas del canal de Beagle y tenían su centro de reunión invernal en torno al canal Murray (entre las islas Navarino y Hoste). Fueron descubiertos en 1830 por el velero inglés Beagle bajo el mando del capitán Robert Fitz Roy, quien bautizó los canales e islas con los nombres de sus oficiales y de la nave.

El paso del Cabo de Hornos fue descubierto en 1616, pero nadie entonces se adentró en esta intrincada geografía. Desde 1832 se ubicaron en este territorio misioneros anglicanos de las Islas Malvinas, quienes fueron los primeros colonos nacidos en Tierra del Fuego. Lucas Bridges, nacido en Ushuaia en 1875, vivió entre onas y yaganes. Conocía sus idiomas y los defendió públicamente, aún en contra de los estancieros ingleses de Tierra del Fuego, fue autor de El último confín de la Tierra, una de las más bellas epopeyas americanas, que narra el choque entre las civilizaciones.

En 1881 se delimitaron las fronteras de Tierra del Fuego con la República Argentina, quedando todo este territorio dependiente de Punta Arenas para su abastecimiento y comunicaciones hasta bien avanzado el siglo XX.

La fiebre del oro se desató en 1890. Llegaron 800 buscadores desde toda América y Europa, quienes durante varios años explotaron arenas auríferas en las islas Nueva, Lenox, Picton y en Puerto Toro de Isla Navarino. Hacia fines del siglo, cuando el Estado inició la venta o arriendo de tierras fiscales, se desató la fiebre de la ganadería, atrayendo a nuevos colonos.




























El cabo de Hornos es el punto más austral de la tierra asociada tradicionalmente a Sudamérica. Se ubica en la costa de la isla de Hornos, la cual es parte de las Islas Hermite en el extremo meridional del archipiélago de Tierra del Fuego.2​3​ El cabo de Hornos marca el límite norte del Paso Drake, el mar que separa Sudamérica de la Antártida. A la vez, el meridiano que marca la división geodésica entre los océanos Pacífico y Atlántico parte desde el cabo de Hornos hacia el océano Glacial Antártico.​

El nombre de cabo de Hornos proviene del neerlandés Kaap Hoorn en honor a la ciudad holandesa de Hoorn o quizás, por su forma de cuerno, pues en neerlandés hoorn significa cuerno; en un caso típico de falsos amigos, el nombre fue tomado en español como «cabo de Hornos» confundiendo la denominación de la ciudad o el nombre de hoorn con la del término «horno, en vez de cuerno».​

El cabo es considerado normalmente como el extremo sur de América del Sur, lo que rigurosamente no es cierto. El cabo de Hornos es el extremo meridional de la isla Hornos que es la más austral del archipiélago de las islas L'Hermite, parte de las islas Wollaston y del archipiélago de Tierra del Fuego.6​ El punto más austral del continente en sí es el cabo Froward. Más aún, si consideráramos las islas como parte integral del continente, cabo de Hornos tampoco sería el punto más austral, título que recibirían las islas Diego Ramírez; si bien éstas están notablemente separadas del archipiélago fueguino.

A 56 kilómetros al noroeste se encuentra el llamado «Falso cabo de Hornos» en la isla Hoste; su nombre se debe a la frecuente confusión que provocaba en los marinos que venían del poniente pues tiene una configuración similar al del cabo real








06 abril 2021

MONJES DE LA PACANA, San Pedro de Atacama,CHILE










A 4.200 metros de altura en la frontera de Argentina con Chile en medio de la Puna en Los Andes aparecen en un paisaje casi lunar , Los Monjes de la Pacana (Centinelas de Tara o Moais de Tara por el parecido de algunas formaciones con las formaciones de Isla de Pascua), son unos imponentes pilares de piedra, ubicados verticalmente en la planicie cercana al Salar de Aguas Calientes. Por sus delgadas y azarosas formas similares a las siluetas de monjes es que se les llamó así. Hay quienes defienden la tesis que el nombre de centinelas fue otorgado por caminantes que los veían como protectores del lugar, por su gran tamaño y en muchas ocasiones con parecido a figuras humanas.

Estas bellas formaciones rocosas, de características volcánicas, fueron moldeadas durante millones de años por la erosión del viento.  Formaciones lunares, extrañas, caprichosas, son algunas de las expresiones que uno tiene al ver los Monjes de la Pacana.

Para acceder a estos monumentos naturales se debe emprender camino desde San Pedro de Atacama hacia el paso Jama por la ruta ch-27.

Antes del ingreso de la explanada, existen cientos de metros de formaciones provocadas por las erupciones volcánicas y por el agua de hielos que existieron aquí hace miles de años. Generalmente en el lugar se realizan excursiones durante todo el año, pues no hay grandes variaciones climáticas y está muy cercano a otros lugares turísticos como el Salar de Tara, el salar de Puja, el Salar de Aguas Caliente.

Es común que por el sector se paseen animales muy característicos del altiplano como lo son las vicuñas y los flamencos, pues es en esa zona, la del salar de Aguas Calientes, donde consiguen su principal alimento. Además en tiempos más antiguos, los caminos que conducían hasta este sector sirvieron como rutas de pastoreo para algunos camélidos pues allí existía gran cantidad de vegas y bofedales.

Impresionantes formaciones geológicas que se presentan con enormes pilares de piedra, asemejan a gigantes monjes que cuidan el lugar. Son un conjunto de estructuras rocosas tipo columnas, que se conservaron de tiempos geológicos como testimonio de los eventos volcánicos ocurridos en el Terciario. Estos monjes vigilan la tranquilidad del salar de aguas calientes donde caminan y se alimentan vicuñas, flamencos y otros animales característicos del Altiplano. Se sitúa al este de San Pedro de Atacama y se accede por el camino internacional Jama (a la Argentina), se recorren el total cerca de 120 kilómetros. En este sector se encuentran estructuras volcánicas y planos ondulados producidos por la erosión. Permite la observación de formas modeladas por el viento de gran belleza, como son los Guardianes o Monjes de la Pacana, enormes pilares de piedra que se elevan verticales y solitarios sobre la arena del desierto.






Monjes de la Pacana es uno de los paisajes naturales más sorprendentes y misteriosos de la región de San Pedro de Atacama, en Chile, ubicado en el altiplano de la Región de Antofagasta, cerca de la cordillera de los Andes y a unos 90 km al este de San Pedro de Atacama. Este conjunto de formaciones rocosas se ha convertido en uno de los destinos más buscados por los turistas que visitan el desierto de Atacama, uno de los lugares más áridos del planeta.

Ubicación Geográfica:
- Los Monjes de la Pacana están situados en las proximidades de la cordillera de los Andes. Se encuentran en el Desierto de Atacama, específicamente en una zona cercana a la Pampa del Toco, un área que se caracteriza por su impresionante belleza natural y su geografía agreste.
- El acceso al sitio se realiza principalmente desde San Pedro de Atacama, por lo que los viajeros suelen tomar excursiones que los llevan por rutas de difícil acceso. Para llegar al lugar, los visitantes deben atravesar caminos de ripio y terrenos desérticos, lo que contribuye a la sensación de estar en un sitio remoto y poco explorado.

Historia y Origen:
- Los Monjes de la Pacana son un conjunto de formaciones rocosas talladas por la acción de la erosión del viento y el agua durante miles de años. Estas formaciones se encuentran en el desierto, en un entorno que parece extraterrestre, y su nombre proviene de la apariencia que tienen las rocas.
- Se cree que estas formaciones son el resultado de una serie de procesos geológicos, que incluyen el levantamiento tectónico, las erupciones volcánicas y la constante erosión provocada por las duras condiciones climáticas de la región. La forma de las rocas se asemeja a monjes, figuras humanoides que parecen estar de pie en el desierto.
- Históricamente, la región de Atacama ha sido habitada por diversas culturas precolombinas, como los atacameños, los cuales dejaron una huella cultural importante en la zona, especialmente en los pueblos indígenas que vivieron en la región. Aunque no hay evidencias claras de que los Monjes de la Pacana tengan un significado específico para estas culturas, la belleza y misticismo del lugar han atraído siempre a los lugareños.

Formación Geológica:
- Las rocas de los Monjes de la Pacana están hechas principalmente de andesita, un tipo de roca volcánica que se ha formado por las actividades geotérmicas de la región.
- Lo que hace especial a estas formaciones es su singular morfología. Las rocas, que se erigen sobre el paisaje desértico, tienen una apariencia humanoide o de figuras que parecen estar de pie, lo que ha originado su nombre.
- Con el paso del tiempo, la erosión ha continuado modelando las figuras, dándoles la apariencia que podemos ver hoy. El viento y la escasa lluvia de la región han sido los principales agentes de desgaste.

Importancia Turística:
- Los Monjes de la Pacana han sido considerados uno de los principales atractivos turísticos de la zona de San Pedro de Atacama, debido a su peculiaridad y al entorno natural que los rodea. El sitio es particularmente popular entre los turistas interesados en el ecoturismo, la fotografía de paisajes y la geología.
- La imagen de estas rocas solitarias y el paisaje árido de fondo ofrece una visión impresionante de la naturaleza en su forma más pura y extrema.
- Además, el área cercana alberga otros puntos de interés turístico, como Lagunas Altiplánicas, Valle de la Luna, y Los Flamencos, que convierten a la región de Atacama en un destino turístico de alto valor.

Características y Misticismo:
- Una de las características más intrigantes de los Monjes de la Pacana es el sentido de misticismo que rodea la zona. La figura de los "monjes" en pie en el paisaje desértico ha despertado la imaginación de los visitantes, quienes a menudo consideran que las formaciones tienen un aire casi mágico.
- La serenidad del lugar, junto con la soledad del desierto, contribuyen a una atmósfera única, que ha llevado a algunos a especular sobre su origen o a pensar en leyendas y mitos relacionados con las figuras de los "monjes" que parecen observar desde las alturas.
- Los Monjes de la Pacana también son un excelente lugar para fotografías panorámicas, especialmente al amanecer o al atardecer, cuando las luces del sol crean sombras y reflejos sorprendentes sobre las formaciones.

Accesibilidad:
- El acceso a los Monjes de la Pacana no es fácil. Se requiere viajar por caminos de ripio y terrenos difíciles, por lo que se recomienda hacerlo con un guía turístico experimentado o en un vehículo adecuado para las condiciones del desierto. La mejor época para visitar la zona es durante la temporada de primavera y verano, ya que en invierno las temperaturas pueden ser extremadamente bajas, lo que hace que el viaje sea más difícil.
  
Conclusión:
Los Monjes de la Pacana son un ejemplo fascinante de cómo la geografía natural de la región de Atacama ha dado lugar a formaciones rocosas impresionantes, que no solo destacan por su belleza, sino también por el aura mística que las rodea. Este sitio, que parece haber sido esculpido por la naturaleza, atrae a turistas y aventureros que buscan una experiencia única en uno de los desiertos más áridos del mundo. Sin duda, es una parada imperdible para quienes desean explorar los paisajes surrealistas de Chile y descubrir la majestuosidad de la naturaleza en su estado más puro.














Los Monjes de la Pacana son una formación geológica única ubicada cerca de San Pedro de Atacama, en el norte de Chile. Esta área es famosa por su paisaje desértico y sus formaciones rocosas impresionantes, y los Monjes de la Pacana son una de las atracciones más destacadas de la región.

Los Monjes de la Pacana son formaciones rocosas erosionadas que se asemejan a monjes o pilares gigantes de piedra. Estas estructuras se han formado a lo largo de miles de años debido a la erosión eólica y las condiciones climáticas extremas del desierto de Atacama.

La apariencia distintiva de los Monjes de la Pacana se debe a la acción del viento y la lluvia que han esculpido las rocas sedimentarias y las han dejado expuestas en forma de columnas altas y delgadas. Estas columnas pueden alcanzar varios metros de altura y tienen formas y tamaños diversos, creando un paisaje surrealista y fascinante.

La ubicación de los Monjes de la Pacana, en medio del desierto de Atacama, le brinda un telón de fondo espectacular y ofrece una experiencia única para los visitantes. Los turistas pueden caminar alrededor de las formaciones rocosas y admirar de cerca la belleza y la singularidad de estas estructuras naturales.

Además de su belleza escénica, los Monjes de la Pacana también son un lugar importante para la preservación del patrimonio cultural. Se cree que estas formaciones rocosas tienen un significado espiritual y han sido consideradas sagradas por las culturas indígenas que han habitado la región durante siglos.

En resumen, los Monjes de la Pacana son una fascinante formación rocosa ubicada cerca de San Pedro de Atacama en Chile. Estas estructuras únicas, esculpidas por la erosión, ofrecen una experiencia impresionante en un entorno desértico asombroso. Son un testimonio de la belleza y la fuerza de la naturaleza y atraen a turistas y amantes de la naturaleza de todo el mundo.

























VALLE DE LA LUNA, SAN PEDRO DE ATACAMA, CHILE








VALLE DE LA LUNA

También conocido como Valle de Marte Ubicado en la Cordillera de la sal, muchas características extrañas salen a la luz, tales como su alrededor de formación rocosa.

Es un valle montañoso y arenoso que se encuentra muy cercano a San Pedro y que tiene su atractivo porque para llegar se recorre la Cordillera de la Sal, la cual presenta esculturas naturales admirables. En este lugar, no crece ningun tipo de Plantas, y no hay insectos- Es un lugar maravilloso por su geomorfologia, y su topografia, es maravilloso, se recorre en una hora y es accesible desde la carretera, pero una de las recomendaciones no tratar de golpear las formaciones, ya que estas son de sal y se destruyen facilmente.

Hay que recordar que este lugar no existe vida, ni humedad, convirtiendolo en el lugar más inhóspito del planeta. y lo principal, no hay que perderse las puestas de sol, ya que son inolvidables, a medida que el sol se hunde, va pintando de tonos pastel los bordes de los cerros y desfiladreros, mientras el viento sopla entre las rocas y el cielo pasa de color púrpura y finalmente a negro. Recomendaciones: agua mineral sombrero anteojos de sol ropa liviana corta viento Minimo tres personas. A 2 km. de San Pedro de Atacama, se encuentra este valle que fuera un lago emergido, donde las antiguas capas horizontales de sedimento y roca datan de hace 23 millones de años. Estas capas fueron empujadas y plegadas por los movimientos de la corteza terrestre dejando algunas en posición vertical. Su nombre se debe a la escasez de vida alguna.



















05 abril 2021

ORONGO - ISLA DE PASCUA



Orongo es el sitio arqueológico y el centro ceremonial más grande de toda Isla de Pascua. Ahí encontrarás casas increíbles de los nativos, pinturas rupestres que acompañan cada hogar, petroglifos (dibujos hechos en rocas) e incluso un Ahu que solía tener un gran moai y que protegía y acompañaba a los isleños que ahí vivían.


ORONGO: Ciudad ceremonial utilizada entre el 1600 y 1866 d.C. para realizar el culto a los hombres pájaros. Está compuesta por unas 53 casas de forma elíptica con muros de lajas y una pequeña entrada cuadrada que mira al mar. Dispuestas en dos hileras desplazadas, la de abajo termina en el recinto sagrado MATA NGARAHU, centro del culto al Hombre-Pájaro. Es el recinto más profusamente decorado con petroglifos de la Isla.
Este centro ceremonial, que en lengua nativa significa “lugar del mensajero” por las aves migratorias, fue una aldea donde se daba culto al Tangata Manu u hombre-pájaro. En el lugar se organizaba una competencia en la que un miembro de cada familia debía nadar hasta el islote de Motu Nui, para tratar de conseguir un huevo del ave Manutara, que anidaba ahí, luego de lo cual debía trepar por los acantilados de Rapa Nui y, una vez de vuelta en Orongo, ofrendarlo al rey. El premio consistía en el otorgamiento de un poder mágico para el ganador y su familia, el cual durante un año.










  

Lugares de Interés



COMPLEJO TAHAI: Ahu Vai Uri, Ahu Tahai y Ahu Ko Te Riku: Ubicado en el pueblo de Hanga Roa, sitio arqueológico de interés por ser una restauración completa, donde es posible visualizar casas de piedra, sitios ceremoniales, tres plataformas con moai, además de un embarcadero construído completamente en piedras. es el mejor ejemplo de un centro ceremonial con 3 Ahu. Ahu Vai Uri con 5 moai, Ahu Tahai con 1 moai, Ahu Ko te Riku con 1 moai, al que le pusieron ojos con fines turísticos, y 1 Pukao. Encontramos casas-bote, Umu Pae, Hare Moa, Manavai, un muelle, rampa para canoas, cuevas y el círculo de piedra donde se levantaba el Paina. Cerca se encuentra la tumba del arqueólogo William Mulloy, quién restauró este complejo entre 1968 y 1970.



ORONGO: Ciudad ceremonial utilizada entre el 1600 y 1866 d.C. para realizar el culto a los hombres pájaros. Está compuesta por unas 53 casas de forma elíptica con muros de lajas y una pequeña entrada cuadrada que mira al mar. Dispuestas en dos hileras desplazadas, la de abajo termina en el recinto sagrado MATA NGARAHU, centro del culto al Hombre-Pájaro. Es el recinto más profusamente decorado con petroglifos de la Isla.

Este centro ceremonial, que en lengua nativa significa “lugar del mensajero” por las aves migratorias, fue una aldea donde se daba culto al Tangata Manu u hombre-pájaro. En el lugar se organizaba una competencia en la que un miembro de cada familia debía nadar hasta el islote de Motu Nui, para tratar de conseguir un huevo del ave Manutara, que anidaba ahí, luego de lo cual debía trepar por los acantilados de Rapa Nui y, una vez de vuelta en Orongo, ofrendarlo al rey. El premio consistía en el otorgamiento de un poder mágico para el ganador y su familia, el cual durante un año.



AHU VINAPU: Utilizada en el 1200 d.C. incluye 3 Ahu, el primero llamado Ahu TAHIRI es notable por su perfecta pared de piedras comparada superficialmente con las de Cuzco y Machu Picchu. Sus 6 moai, que estaban coloreados de rojo, se encuentran derribados. El segundo Ahu, orientado astronómicamente como el anterior, posee un moai supuestamente femenino que tenía dos cabezas. Del tercer Ahu, el más antiguo, sólo quedan piedras removidas.



RANO RARAKU ,VOLCAN Y CANTERA : La mayor parte de los moai fueron tallados en la roca volcánica de sus laderas interiores y exteriores. Existen cerca de 400 moai en varias etapas de tallado apreciándose entre ellos variadas diferencias como por ejemplo el moai arrodillado TUKUTURI. Otro moai se distingue por tener un velero de 3 mástiles tallado en el pecho. Hacia el oeste están diseminados moai en proceso de traslado en el denominado "Camino de los Moai" (KO TE ARA O TE MOAI).



AHU TONGARIKI: Enorme plataforma de 15 estatuas erigidas de espalda al mar, en un marco de impresionante belleza natural.  Es una caleta de pescadores, cuyo nombre en lengua nativa significa "lugar de las tortugas marinas". Ubicada a 27 kilómetros de Hanga Roa, en sus cercanías hay dos torres de piedra, que los antiguos isleños usaban para ver la llegada de las tortugas. Hoy todavía se las divisa.El centro ceremonial más grande de la isla tiene una longitud de 200 metros, y su construcción data de los años 900 y 1000 a.C. Alberga 15 moais, de los cuales los más grandes alcanzan los 14 metros de altura. Se encuentra a 20 kilómetros de distancia de Hanga Roa.Con sus 15 moai es el Ahu más grande de la Isla, el eje de su plataforma está orientado al sol naciente del solsticio de verano. Destruido y dispersado en una amplia área tras el maremoto de 1960, fue restaurado en 1997 con aportes de una empresa de Japón, la que dejó una grúa para trabajos arqueológicos. Más allá de la plaza hay un importante sitio de petroglifos llamado PAPA TATAKU POKI con figuras de atún, tortuga, Make Make, Hombre-Pájaro, entre otros. De todos los ahu de Isla de Pascua, el más prestigioso es, sin duda, el Tongariki, cuyas 15 estatuas se encuentran frente a la cantera del Rano Raraku, a una distancia de menos de 2 km. ¿Realmente el clan Tongariki entregaba las mejores esculturas? Algunos historiadores han esbozado esta hipótesis.

Si bien el Tongariki expone 15 estatuas, en su base se encontraron otros 17 moai de fabricación más antigua, algunos de los cuales actualmente se exponen en el sitio (de hecho, tres ahu se sobrepusieron en el mismo lugar a lo largo de la historia). Actualmente, los especialistas estudian metros cúbicos de valiosos archivos. En cuanto a la estatua que yace en el suelo delante del ahu, no se trata de un moai del Tongariki, si no de una estatua que estaba siendo transportada. Sus ojos aún no se habían esculpido, puesto que recién salía de la cantera vecina del Rano Raraku. El ahu Tongariki, cuya parte izquierda se restauró en 2001, hoy es el monumento más grande del Pacífico Sur (los guías profesionales de la isla les revelarán en el sitio los petroglifos y otros detalles ligados a este impresionante conjunto).




AHU TE PITO KURA: Tiene la estatua más grande erigida en un Ahu, el moai PARO, de 10 mts. y 85 toneladas con un PUKAO de 11,5 tononeladas. Se cree que fue la última estatua en ser derribada hacia 1840. Junto al AHU se encuentra una gran piedra esférica que se identifica con el ombligo del mundo (TE PITO O TE HENUA), que según la leyenda fue traída por Hotu Matua 'a en su embarcación.

Ubicado en la costa norte, su moai es la estatua más grande levantada en un ahu, con 10 metros de altura y 85 toneladas de peso. Se cree que fue la última imagen derribada, hacia el año 1840. A pocos metros se encuentra una gran piedra con forma de esfera y se la identifica con el ombligo del mundo. Según la leyenda, fue traída por el rey Hotu Matu’a

Ahu Uri a Urenga


En esta plataforma, ubicada cerca de Hanga Roa, destaca un único moai situado con la orientación oriente del solsticio de invierno. Constituye un momento astronómico que marca el inicio del invierno y de los distintos tapus o vedas de la isla, como la pesca.




ANAKENA: Hermosa playa de arenas blancas coralíferas

elegida para la llegada del ARIKI HOTU MATUA 'A y su hermana AVAREIPUA. ANAKENA corresponde al nombre de una pequeña cueva de una quebrada adyacente. A menos de 1 Km, hacia el POIKE está la otra playa de arena, OVAHE.

Es la playa más bella de Rapa Nui. Ubicada 30 kilómetros al noreste de Hanga Roa y con unos 100 metros de extensión, sus aguas color turquesa y arenas blancas están rodeadas de palmeras, creando un entorno paradisíaco.



Cuenta la leyenda que aquí habitaron los reyes, custodiados por siete moais que, a diferencia de los demás de la isla, llevan sombrero. El ahu donde yacen estos moais se llama Nau Nau, y fue restaurado a fines de los años ’70. Otro ahu que custodia la playa es Ature Huki, cuyo único moai fue el primero en ser levantado, en 1955, emulando e imaginando los métodos que probablemente utilizaron los antiguos isleños para esta faena. Hasta entonces, todos los moais de la isla se encontraban derribados.


Las aguas de Anakena resultan perfectas para el snorkeling, pues su transparencia y tranquilidad permiten apreciar la vida submarina en todo su esplendor, con sus peces, algas y corales.



AHU NAU NAU: Restaurado entre 1978 y 1980 por Sergio Rapu, su construcción es compleja constando de varios niveles. Posee 5 moai con Pukao y 2 quebrados. La espalda de los moai y algunas piedras de la pared posterior poseen petroglifos. Durante las excavaciones se encontró un extraordinario ojo de coral blanco con pupila de escoria roja, se exhibe en el museo de la Isla. En sí constituyen la prueba que a los moai se les ponían ojos al ser instalados sobre el AHU para proyectar el MANA del ancestro. A su espalda está el AHU ATURE HUKI, con un solo moai levantado por la expedición noruega de 1955-56 y un grupo de isleños liderado por el alcalde Pedro Atán.



CUEVAS: El paisaje de la Isla presenta cientos de cavernas, muchas de las cuales fueron utilizadas como viviendas. En tiempos de conflicto se usaron como refugio temporal.


AHU AKIVI:

Este enigmático ahu que recibe el apodo de “7 moai” se encuentra al noroeste de Hanga Roa, cerca de la red subterránea Te Pahu. Sus siete moai miran hacia el lejano océano (a diferencia del resto de las estatuas, que siempre miran hacia el interior de la isla para proteger con su mana a los clanes). Nadie conoce con certeza el rol exacto que tuvo este lugar ceremonial, aunque se cree que este lugar era de utilidad para los astrónomos pascuenses. Los moai están alineados de espaldas al sol levante, orientados según la línea solar del equinoccio. Un minúsculo ahu los observa desde el otro lado de la planicie. Data del 1500 d. C. Es el primer Ahu restaurado científicamente en la Isla el año 1960 por William Mulloy y Gonzalo Figueroa. La Plataforma con 7 moai se enfrenta al sol naciente equinoccial. Según el folklore reciente representaría a los 7 jóvenes exploradores enviados antes del arribo de Hotu Matua 'a para reconocer la Isla por el espíritu de Haumaka desde Hiva.

Ahu Akivi - Ahu o altar con 7 estatuas con sus miradas orientadas hacia la caída del sol (mar). Son los únicos moais que miran hacia la costa.

Ubicado en las laderas del Volcán Maunga Tereveka, esta plataforma estuvo conformada por siete moais, todos enviados por el rey Hotu Matu’a. La particularidad de este ahu es que las estatuas están mirando en dirección al mar; algo extraño si se considera que el resto de los moais miran hacia las aldeas para proteger a los habitantes.

Bahía de la Perousse o Hanga Hoonu



PUNA PAU: Es el cráter secundario utilizado como cantera de escoria roja para los Pukao, que al parecer representaban el peinado de los habitantes teñido con tierra roja. Como sólo 58 moai llevaron estos cilindros, y quedan aún 31 en la cantera, se cree que este añadido fue un desarrollo tardío en función del aumento del poder de los grupos.



ZANJA DEL POIKE : Según la tradición los Hanau Eepe se refugiaron en el Poike durante el momento más crítico de los conflictos entre dos grupos rivales y construyeron una zanja defensiva en la base de la península de norte a sur. Finalmente, el bando rival Hanau Momoko los sorprende por detrás de la zanja y los empuja a ésta prendiéndoles fuego, sobreviviendo sólo un Hanau Eepe. Uno de los nombres de la zanja es Ko Te Umu O Te Hanau Eepe ("El Curanto de los Hanau Eepe"). Esta cruenta batalla ocurrió alrededor de 1680. Los datos arqueológicos contradicen la idea de una zanja defensiva por ser discontinua. Por otro lado se ha relacionado a la raza de los Hanau Eepe con los Orejas Largas y a los Hanau Momoko con los Orejas Cortas, pero esto no tiene relación ni con raza ni con largo de oreja. Lo sucedido es que se ha confundido Eepe "fornido" con Epe "oreja". En cambio Momoko es "como lagartija" o "delgados", ambos rasgos aun presentes en los isleños. Esta confusión dio pie a investigadores para hablar de una migración polinésica (Momoko) y otra posterior (Eepe) del Perú Precolombino que habría traído el megalitismo, lo cual no tiene base real.



Ahu Akahanga


 “Ahu” significa plataforma en Rapa Nui. En la isla existen diversos escenarios de este tipo, que albergan moais de distintos tamaños y distribución. Ahu Akahanga se ubica en la costa sudeste, y su importancia radica en que ahí habría sido enterrado el primer rey o ariki, Hotu Matu’a, hacia el siglo IV. Este ahu tiene una extensión de 18 metros por 3,25 de ancho, y sostenía 13 moais, que posteriormente fueron derribados.

En el camino de la costa sur hacia Rano Raraku, el asfalto bordea un conjunto de estatuas impresionantes que es indispensable visitar. De hecho, dos ahu rodean una pequeña bahía. El primero, el ahu Ura Uranga Te Mahina, cuenta con cinco grandes estatuas caídas. Al otro lado de la bahía, el ahu Akahanga está compuesto por, al menos, 16 estatuas, posiblemente de diferentes períodos. Algunas yacen caídas al borde del mar.

Es también llamado "Plataforma del Rey", cuenta la leyenda que la tumba de HOTU MATUA 'A estaría cerca. Muestra las numerosas fases de su construcción: 4 Plataformas, 12 moai y 8 Pukao. Posee rampa para botes, casas-bote, y fogones de piedra (UMU PAE). Hacia el interior del Ahu se puede apreciar una de las aldeas mejor preservadas.



En la cercanía, se puede observar lo que antiguamente constituía un pueblo pascuense: cavernas naturales, fundaciones de casas-barco, etc. Casi en el centro de la bahía se encuentra una gran estatua boca abajo. Está en perfecto estado y data del período de esplendor de la cantera del Rano Raraku. Su diseño es excepcional, aunque la estatua no pudo llegar a su destino (sus ojos no están abiertos). La tradición oral relata que no estaba prevista para ocupar el ahu Akahanga, si no más bien la minúscula construcción sobre la cual descansa. Hay quienes creen que este montículo de piedras cobija la tumba de Hotu  Motu’a, en tanto que otros la sitúan del otro lado de la isla, cerca del ahu Ura Uranga Te Mahina.




Ovahe



Es una pequeña playa, ubicada a un kilómetro de Anakena. Sus arenas son rosadas y suaves, y su forma de herradura da una protección natural tanto en su interior como hacia los arrecifes. Sus aguas claras permiten bucear y realizar snorkeling, lo que permite apreciar la flora y fauna marina, los arrecifes de coral y muros de lava.

Museo Antropológico Padre Sebastián Englert


Se ubica en plena calle Tahai y ofrece una amplia colección representativa del legado cultural de Rapa Nui. Cuenta, además, con una importante colección fotográfica, musical, más una biblioteca con tres mil publicaciones y el único moai femenino hallado en la isla.

Moai Paro



Se ubica en la costa norte de la isla. Posee casi 10 metros de largo y un peso aproximado de 82 toneladas, que lo convierten en el moai terminado de mayor altura, entre las mil estatuas existentes en el lugar.

Parque Nacional Rapa Nui



 La belleza de este paisaje es una buena excusa para viajar a Isla de Pascua. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, el Parque Nacional Rapa Nui alberga a la mayoría de los 270 altares y casi mil moais que hay en la isla. Abarca poco más del 40% de la isla.


En la isla existen dos centros de buceo, ubicados en Caleta Hanga Roa, y un yate de turismo que zarpa del mismo lugar. La embarcación navega 230 millas mar adentro, hacia las Islas Salas y Gómez, para continuar la aventura.


Moais de Rapa Nui

Los Moais son uno de los mayores atractivos de la Isla de Pascua. Ya sea por su majestuosidad o el misterio que encubren, es imposible no admirar la originalidad de las estatuas de piedra. Dentro de la Isla hay cientos de Moais, los cuales se encuentran repartidos por todo el territorio. El lugar donde se pueden ver más estatuas de Isla de Pascua es en la cantera del volcán Rano Raraku y en alguno de los famosos Ahu entre los cuales distinguen Tongariki y Nau Nau.



El Ahu

Es imposible separar a los moai de sus ahu, la estructura de piedra sobre la cual reposan. Se cuentan alrededor de 272 ahu en toda la isla, aunque sólo decenas de estos altares repartidos en  Rapa Nui acogían alguna estatua. La mayoría de ellos se erigían cerca del mar, pero también existen 25 ahu relativamente grandes en el interior de la isla, como el ahu Akivi o el ahu Uri a Uranga. En realidad, un ahu podía tener una primera vida y, tras el paso del tiempo y las guerras, destruirse para reutilizar sus piedras y estatuas con el fin de edificar un segundo ahu. Inicialmente, estas plataformas ceremoniales no debían exceder los veinte metros de largo, pero durante el período más clásico de la historia de Isla de Pascua, algunos ahu midieron más de 100 metros de largo y contaron con más de diez estatuas de diferentes épocas. Casi todos los ahu estaban concebidos de modo que los moai dieran la espalda al mar y protegieran al clan con su mana (poder, potencia, aliento, en cierta forma la conciencia de los pascuenses), ya que eran figuras de ancestros protectores.



De las 288 estatuas transportadas hasta los ahu, sólo 164 se levantaron durante el período clásico de la isla. Las demás, de una época anterior, estaban incorporadas en la construcción. Sólo 58 estatuas tenían un pukao (gorro). Poco más del 90% de los moai provenían de la cantera del Rano Raraku, aunque algunos se elaboraron en el Poike con traquita blanca, escoria roja, e incluso con basalto.


Ahu Uri A Urenga

Situado un poco más allá del aeropuerto, a la izquierda de la ruta que conduce a Anakena. Ubicado frente al sol levante, seguramente tuvo un rol importante en el calendario astronómico polinesio. Cerca de este ahu existe otra plataforma, el ahu A Kao que posee una estatua de 5,30 m de alto, lamentablemente decapitada a la altura de los ojos.

Ahu Vaipu


Bajo el lago Rano Aroi y frente a la cantera del Rano Raraku que se divisa a lo lejos, se encuentra el ahu “central”, el pequeño ahu Vaipu o ahu Ava Ranga Uka. Está fabricado con bloques de piedra mal ensamblados, y sobre este reposa una estatua de toba de 3,4 m recostada mirando hacia el suelo. Sus ojos no se han esculpido. Si este moai estaba destinado a colocarse en este altar, sus constructores no tuvieron el tiempo de instalarlo ni de fijar sus dos almendras de coral. A este lugar se accede a pie por el cañón (Ava Hanga Uka), creado por las aguas del Rano Aroi. Geográficamente hablando, este ahu se encuentra exactamente en el centro del triángulo formado por Rapa Nui.

Ahu Nau Nau


Si existe un ahu que simbolice a Isla de Pascua, es el ahu Nau Nau, ubicado en la espectacular playa Anakena. Es uno de los escasos ahu cuya restauración está relativamente finalizada (falta la parte derecha), a pesar de que el trabajo arqueológico realizado para esta ocasión no fue muy profundo. Simbólicamente, este ahu es uno de los más importantes, ya que sobre esta playa desembarcaron, entre el año 400 y 600 de nuestra era, el rey Hotu Matu’a y su séquito, provenientes de la tierra de Marae Renga, en la isla de Hiva. La leyenda precisa que siete exploradores habrían sido enviados en avanzada.