22 marzo 2019

NARA KYOTO.todai-ji temple - JAPON





Tōdai-ji (東大寺? gran templo oriental), es un templo budista que se encuentra en Nara, Japón. Alberga una estatua gigante del Buda Vairocana (llamado dainichi en japonés; significa "Buda que brilla a lo largo del mundo como el sol"), conocido simplemente como daibutsu (Gran Buda), al igual que otras grandes figuras de Buda en Japón. El templo también sirve como los cuarteles japoneses de la escuela Kegon del budismo. Aun habiendo sido reconstruido 2 veces por causa de incendios provocados por la guerra siendo así un 33% más pequeño que el original, ostenta el récord mundial siendo la construcción de madera más grande del mundo.

Los ciervos sika, protegidos oficialmente como tesoros nacionales y considerados como mensajeros de los dioses por el sintoísmo, vagan por el terreno libremente. Son utilizados como reclamo turístico y se les puede alimentar, previa compra de una especie de obleas que venden dentro del recinto, por lo que no muestran ningún temor hacia las personas.

El templo y su área circundante, junto a otros edificios, fueron declarados por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad como parte de los "Monumentos históricos de la antigua Nara" en 1998.
El comienzo de la construcción de un templo donde actualmente está el complejo Tōdai-ji puede remontarse a 728, cuando el emperador Shōmu estableció Kinshōsen-ji (金鐘山寺) como una forma de conciliación por el príncipe Motoi (ja:基王), su primer hijo habido con su consorte del clan Fujiwara Kōmyōshi. El príncipe Motoi murió un año después de su nacimiento.

Durante la era Tenpyō, Japón padeció varios desastres y epidemias. Fue después de pasar por estos problemas cuando el emperador Shōmu promulgó una ley en 741 para promover la construcción de templos provinciales por todo el país. Tōdai-ji (aún llamado Kinshōsen-ji en aquella época) fue escogido como el templo de la provincia de Yamato y la cabeza de todos los templos provinciales. Con el supuesto golpe de estado de Nagaya en 729, un estallido de viruela alrededor de 735–737, empeorado por años seguidos de cosechas pobres, luego seguidos por una rebelión liderada por Fujiwara no Hirotsugu en 740, el país se encontraba en una situación caótica. El emperador Shōmu había sido obligado a trasladar la capital cuatro veces, lo que indica el nivel de inestabilidad de este período.

Según la leyenda, el monje Gyoki fue al Gran santuario de Ise para reconciliar el sintoísmo con el budismo, pasando siete días con sus noches recitando sutras hasta que el oráculo declaró que el Buda Vairocana era compatible con la veneración de la diosa solar Amaterasu












MERCADO DE NISHIKI - Kyôto - JAPON




Si la visita es a Kyôto hay un lugar muy recomendable para visitar, el Mercado Nishiki, que literalmente quiere decir mercado de brocados. Nishiki Ichiba es un mercado tradicional que recibe el sobrenombre de “la cocina de Kyôto” ya que está especializado en todo lo que tiene relación con la comida, pero muy especialmente los productos de proximidad. En este mercado puedes encontrar desde palillos hasta cuchillos o cacharros de cocina, también algunos sitios para comer o comprar comida preparada, y sobre todo una gran variedad de alimentos que le dan un colorido suficientemente especial como para justificar su visita.
Este mercado empieza al lado del templo Nishiki Tenmangu y ocupa una longitud de cinco manzanas (390 metros) siguiendo una calle cubierta, paralela a Shijodori (donde están situados los principales centros comerciales y grandes almacenes), entre las calles Teramachi y Takakura. En total son más de un centenar de tiendas, en muchas de las cuales es posible probar algunos de los productos que ofrecen.
Los orígenes de Nishiki Ichiba se remontan al año 1311, cuando se inauguró la primera tienda (vendían pescado). Durante el período Edo se convirtió en un mercado de pescado en el que se establecieron numerosos negocios mayoristas, pero posteriormente se fue diversificando y enfocando más hacia la venta al minorista.
  • Lugar: Nishiki Ichiba (Kyôto – Pref. Kyôto).
  • Cómo llegar: siguiendo la línea Karazuma de metro debemos bajar en la estación Shijo y andar unos 3’. Si estamos en la línea Tozai podemos bajar en la estación Kyôto Shiyakushomae y caminar unos 10’. En autobús deberíamos subir a la línea 5 y bajar en la parada Shijo Takakura (está delante de los grandes almacenes Daimaru) y caminar 2’. También podemos llegar con las líneas de ferrocarril privadas Hankyu (línea Nahkyu Kyôto, estaciones Karazuma o Kawaramachi, y caminar 3-4’) y Keihan (línea Honsen, estación Karazuma y caminar 10’ o estación Sanjo y caminar 15’).



















KYOTO TOWER-JAPON

KYOTO TOWER



La Torre de Kioto es una torre de observación de 131 metros de altura en el barrio de Shimogyō-ku en Kioto, Japón. La torre, en cuyo diseño participó el arquitecto Mamoru Yamada y la Universidad de Kioto, fue abierta el 28 de diciembre de 1964
CIERRAN A LAS 21 HORAS Para llegar a la Kyoto Tower es sencillo: se encuentra justo enfrente de la estación de trenes de Kyoto, ponte en la parte desde donde salen los camiones de la ciudad y no hay pierde la veras.
Al entrar hay que buscar el lugar donde venden los boletos se vera algo como “Tower Observatory Tickets”. Todo esta rodeado de tienditas de souvenirs y otras cositas. Una vez obtenidos los tickets se toma un elevador el cual llevara a un piso en el cual hay que tomar otro elevador, muy bonito se ve con lucecitas como va subiendo y listo 😀 llegas a la cima de la torre.
Subir hasta su cima cuesta unos 8 euros mas o menos y desde arriba las vistas son impresionantes.

21 marzo 2019

KURASHIKI -OKAYAMA - JAPON




 La ciudad de Kurashiki (倉敷市 Kurashiki-shi?) es una ciudad histórica localizada al oeste de la prefectura de Okayama, Japón, en la desembocadura del río Takahashi, en la costa del mar Interior. Tiene un área de 298,92 km² y una población de 477 983 habitantes (2010).

Kurashiki (倉敷) es una ciudad bastante desconocida entre el turista occidental, a pesar de tener un casco histórico precioso y de estar muy cerca de Okayama y en la ruta a Hiroshima y Miyajima (y un poquito después de Himeji). Por su ubicación, Kurashiki puede ser una fantástica excursión de día (o hasta de medio día, si vamos muy apurados de tiempo) desde Osaka o Hiroshima, por ejemplo… ¡un cambio de escenario perfecto! Nosotros fuimos con el shinkansen de Evangelion (os lo contamos abajo), y así aprovechamos al máximo :)

La ciudad es famosa por sus canales, que datan del periodo de Edo, momento en el que Kurashiki se convirtió en un importante centro de distribución de arroz y que conectaban el centro de la ciudad con el puerto. Es por ello que a un lado y al otro de los canales, encontramos hoy todavía muchos de los antiguos almacenes que se usaban para el arroz de la zona antes de enviarlo y comercializarlo en Osaka o la antigua Edo (hoy Tokio).

Reconvertidos en cafeterías, restaurantes, tiendas o museos, estos antiguos almacenes, junto con los canales y los pequeños puentes de piedra hacen de la visita a Kurashiki un viaje al pasado.

La visita a Kurashiki se centra básicamente en la zona entre la estación de tren y el área histórica de Bikan. Aquí es donde se encuentran los canales y los antiguos almacenes, por lo que es una excursión de medio día perfecta desde Okayama u Osaka.






















Entrar en la casa de la familia Ohashi, una de las familias más conocidas entre los mercaderes de Kurashiki. Esta machiya o casa original de 1796 nos muestra cómo era la vida de los mercaderes de la zona: la casa tiene un diseño más cercano al de las casas de samuráis de la época que a otras casas de mercaderes, algo que nos indica hasta qué punto eran importantes en su momento. Y es que la clase de los mercaderes era de rango inferior a la clase de los samuráis en aquella época de neo-confucianismo en Japón.























Pasear por la zona histórica de Bikan o zona de los canales de Kurashiki y sentir que hemos viajado en el tiempo hasta el periodo de Edo. Ver los almacenes de antaño a ambos lados de los canales, cruzar los antiguos puentes de piedra o cobijarnos a la sombra de un sauce, por ejemplo… ¡es todo una experiencia! Y si nos subimos a uno de los barquitos tradicionales que salen desde uno de los lados del canal, la cosa es aún mejor.