04 enero 2022

MONACO

 

MONACO

Mónaco,​ oficialmente el Principado de Mónaco (en francés: Principauté de Monaco; en monegasco: Prinçipatu de Mu̍negu; en occitano: Principat de Mónegue; en italiano: Principato di Monaco), es un país soberano, situado en Europa Occidental, constituido, según su constitución, en un Estado de derecho que profesa el respeto de los derechos y libertades fundamentales, y cuya forma de gobierno es la monarquía constitucional. Su territorio está organizado en diez distritos.

El Principado se encuentra entre el mar Mediterráneo y las bajas estribaciones de los Alpes, enclavado en la Riviera francesa. Tiene frontera terrestre con Francia (5469 metros) ​ y se encuentra en la cercanía de la frontera franco-italiana. Posee una costa de 3829 metros,3​ y un ancho que varía entre los 1700 y 349 metros. El punto más alto del país es el sendero Chemin des Révoires, con una altitud de 164,4 m s. n. m..

Mónaco es uno de los seis micro-Estados europeos; es el segundo Estado más pequeño del mundo (es el de menor superficie de los representados en la ONU),4​ tras el Estado de la Ciudad del Vaticano,​ y el primero por densidad de población. Mónaco era un principado italiano, y estuvo ligado a Italia, y a España como protectorado6​ durante un siglo (de 1524 a 1641,7​ cuando la guarnición española fue expulsada), hasta la invasión y anexión francesa del condado de Niza en 1860; hasta entonces, la lengua oficial era la lengua italiana. La lengua monegasca es una variante del idioma ligur.

El emplazamiento estuvo habitado desde la prehistoria, pero los primeros habitantes conocidos de la región fueron los ligures, de una de cuyas tribus podría derivar el nombre del lugar.

Para comerciar con ellos, los fenicios erigieron un puesto comercial y es probable que también un lugar de culto vinculado al dios fenicio Melkart.9​ al cual los griegos identificaron con Heracles, con el epíteto de Monoikos, es decir, el solitario.

Los focenses de Marsella fundaron durante el s. vi a. C. y en el mismo lugar, la colonia de Monoikos, la cual fue llamada Portus Herculis Monæci por los romanos que conquistaron la región en el s. i a. C. incorporándola a la provincia de los Alpes Martítimos.

Más tarde el territorio fue dominado por visigodos, francos y lombardos, hasta ser incorporado al imperio carolingio en el s. viii d. C. y luego al Sacro Imperio, de cual lo recibió la República de Génova hasta 1297, año en el cual la familia Grimaldi tomó el poder como príncipes, adquiriéndolo de derecho en 1419.

Menton y Rocabruna con 24 km² formaron parte del Principado de Mónaco hasta 1847, pero fueron oficialmente anexionados por Francia en 1861.

Hasta su independencia fue codiciada como base naval por los franceses. Se celebraron diversos tratados de protección y autonomía con Francia (1409, 1641 y 1861), España (en 1512), y el Reino de Cerdeña (Congreso de Viena de 1815). Ocupada por los españoles en 1605, obtuvo los señoríos de Roccabruna (Roquebrune) y Mentone (Mentón), los cuales perdería con la Revolución de 1848. Durante la Revolución Francesa el país fue ocupado en 1793, situación que perduraría hasta 1815.

Hasta 1847, el principado de Mónaco ocupó una superficie total de 24 km² y comprendía tres comunas: Mónaco (1250 habitantes), Roquebrune (hoy Roquebrune-Cap-Martin) (850 habitantes) y Mentón (4.900 habitantes). Pero durante el movimiento revolucionario de 1848, Mentón y Roquebrune proclamaron su revocación de la familia Grimaldi y se proclamaron «ciudades libres» bajo la protección del Reino de Cerdeña. Niza, Mentón y Roquebrune votaron su anexión a Francia, que fue ratificada por el tratado franco-monegasco de 1861.

En 1865 se firmó un convenio con Francia sobre las cuestiones de aduanas y aboliciones de impuestos directos. Con el príncipe Alberto I, se procedió a abolir el absolutismo en 1869.

Durante el siglo xx, Mónaco sufrió serias vicisitudes que amenazaron su independencia nacional. Se reformó en dos ocasiones la Constitución de 1911, (en 1917 y en 1930). Luis II tuvo que reconocer a su hija Carlota para asegurar la continuidad dinástica del futuro Rainiero III, que ascendió al trono en 1949; diez años después, este tuvo que suspender la constitución tras varios desacuerdos con el Consejo Nacional.

En 1962,21​ se promulgó una nueva constitución, asegurándose así el respeto a los derechos fundamentales de los monegascos. Al año siguiente, se firmó un tratado con Francia, con el cual se arreglaron diferencias económicas y se crearon nuevos acuerdos de vecindad y moneda, que se renovaron en 2002 con la puesta en circulación del euro en Mónaco, si bien este micro-Estado no es miembro de la Unión Europea.

Superficie: 202 ha

Población: 36.686 (2021) 



































28 noviembre 2021

ISLAS FLOTANTES DE LOS UROS-PERU

 ISLAS FLOTANTES DE LOS UROS-PERU

LAGO TITIKAKA







Las Islas Flotantes de los Uros son un conjunto de islas artificiales construidas por la población Uro, que habita en el lago Titicaca, en la región de Puno, en el sur de Perú. Estas islas flotantes están hechas de totora, una planta acuática que crece en el lago Titicaca y que es utilizada por los Uros para construir sus viviendas, balsas y canoas.

Los Uros son una población indígena que habita el lago Titicaca desde hace siglos, y han desarrollado una forma de vida única adaptada a las condiciones del lago. En la actualidad, los Uros han construido más de 50 islas flotantes utilizando la totora, y han creado una economía basada en el turismo, recibiendo a visitantes que desean conocer su cultura y estilo de vida.

Las islas flotantes de los Uros son un verdadero ejemplo de ingenio y adaptación humana a un ambiente natural extremo. Los Uros han construido sus islas flotantes utilizando técnicas tradicionales transmitidas de generación en generación, y utilizan la totora para construir sus viviendas, cocinas, balsas y canoas. Además, también utilizan la totora como alimento y como material para la elaboración de artesanías.

Las islas flotantes de los Uros son un lugar turístico popular en el sur de Perú, y los visitantes pueden tomar botes desde la ciudad de Puno para visitar las islas, conocer a los habitantes locales y aprender sobre su cultura y forma de vida. También es posible realizar paseos en balsas y canoas de totora, y adquirir artesanías elaboradas por los Uros.

Su subsistencia se basa en la cultura ancestral ligada al lago, basada en los múltiples usos dados a la totora que brota del fondo y la pesca, hace más de 2562 años.

Estas islas artificiales se crean tejiendo las totoras en las zonas en donde crece más densa, formando una capa natural a la que los uros denominan khili; sobre esta capa construyen sus viviendas, también de una malla tejida de totora a la que denominan "estera". Cada vivienda está compuesta por una sola habitación. Cocinan al aire libre para evitar incendios.1​

En el Perú existen más de 20 islas de la etnia uro chulluni. El número de familias que ocupan una isla es variable, pero en general oscila entre tres y diez. Entre las principales islas, destacan: Tupiri, Santa María, Tribuna, Toranipata, Chumi, Paraíso, Kapi, Titino, Tinajero, Sol y Luna, y Negrone.

En marzo del 2007, la etnia uro irohito inicia la construcción de 4 islas en la zona boliviana. Así, la primera isla flotante de totora en Bolivia denominada Pachakamak, ve la luz, seguidas de Phuwa, Balsa Hampus e Inti Huata, gracias a un plan turístico dirigido desde La Paz.














Todo empieza con un tipo de junco que crece en el agua.

Unas pequeñas plataformas de totora destacan entre el intenso azul de la parte peruana del lago Titicaca, cerca de la bahía de Puno. Son las islas flotantes artificiales de los uros, un pueblo ancestral que habita en pequeñas comunidades en medio del lago navegable más alto del mundo.

Los islotes amarillentos en los que estos habitantes levantan sus casas están construidos con un tipo de junco llamado totora que crece en el agua. Los uros recolectan sus raíces cuando salen a flote, en la época de lluvia, cortan grandes bloques y los van uniendo hasta que forman una isla flotante que puede perdurar hasta 23 años.

"Son los hombres quienes recolectan la totora, porque ellos son los que saben cuáles son las raíces buenas. Si tienen mucha tierra, se hunden", explica José, uno de los guías turísticos que acompañan a los turistas a visitar a los uros.

Los Uros, pueblo del altiplano andino, desarrollaron un un hábitat perfectamente integrado con el ecosistema que ha sobrevivido hasta nuestros días. Una planta acuática, la totora les proveía de material para construir islas flotantes, sus propias viviendas sobre las islas, las barcas con las que pescar, cazar o recolectar huevos, e incluso un nutritivo alimento.








Cómo llegar y qué llevar

Para llegar a las Islas de los Uros habrá que embarcar en el puerto de Puno, si no se tiene un tour contratado, hay pobladores que ofrecen el servicio. Llegar a las Islas de los Uros desde tierra firme es un viaje de aproximadamente 30 minutos y tiene un costo de aproximadamente US$5.

Para disfrutar al máximo de las Islas flotantes de los Uros, te recomendamos llevar los siguientes elementos para cuidarte del sol, el frío y el viento:Ropa cómoda y abrigada

Gorro

Guantes

Calcetines de lana

Agua embotellada

Chocolate

Caramelos de limón

Protector solar

Labial