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15 mayo 2025

LAGUNA COLORADA - BOLIVIA

LAGUNA COLORADA - BOLIVIA

Laguna Colorada es un lugar de cría para los flamencos andinos, aves migratorias que se cuentan por miles en sus aguas ricas en minerales. Se encuentra dentro de la Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Abaroa, Bolivia, en el altiplano potosino.

La laguna se encuentra administrativamente dentro del municipio de San Pablo de Lípez en la provincia de Sud Lípez al suroeste del departamento de Potosí.

Tiene unas dimensiones máximas de 10,7 km de largo por 9,6 km de ancho con una superficie de 54 km² y una profundidad promedio de 35 cm. Está considerada una laguna de tipo alto andina-salina, además contiene islas de bórax en los sectores noreste y sudeste. Cuenta con un perímetro costero de 35 kilómetros.

La Laguna Colorada, Bolivia, está ubicada en el extremo suroeste del país, en la remota región del Altiplano, cerca de Chile. Ubicada a una altitud de 4.300 metros (14.100 pies) dentro de la Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Avaroa, la Laguna Colorada se extiende por unas impresionantes 6.000 hectáreas.

Es un lugar de cría para los flamencos andinos aves migratorias que se cuentan por miles en sus aguas ricas en minerales.

Son tres especies de flamencos andinos los que anidan, se emparejan y crían en el lugar, siempre al arrimo de grandes comunidades de miles de ellos que, dado el color carmesí de su plumaje, se mimetizan perfectamente con el entorno y dan una de las fotos más llamativas, buscadas y, a la vez, fáciles de conseguir de toda la fauna salvaje del territorio boliviano. 

Elevación de la superficie: 4.278 m

Superficie: 60 km²   Longitud: 10,7 km   Volumen: 0,02 km³  Longitud de la orilla: 35 km  Anchura: 9,6 km

Zorro andino (Lycalopex culpaeus andinus) junto a la Laguna Colorada.

La precipitación media anual registrada en Laguna Colorada es de 75 mm.

Temperaturas: Media 8.9; Máxima media 10.7; Máxima absoluta 17.4; Mínima media -8.9


La Laguna Colorada es un destino natural impresionante situado en el altiplano boliviano, específicamente en el departamento de Potosí, cerca de la frontera con Chile. Esta laguna salina se encuentra dentro de la Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Avaroa y es famosa por su inusual coloración rojiza, que varía en intensidad según la época del año y las condiciones climáticas.

Lo que hace tan especial a la Laguna Colorada es su coloración única, que se debe principalmente a la presencia de microorganismos como las algas rojas y los sedimentos de minerales presentes en sus aguas. Este espectacular fenómeno natural crea un paisaje surrealista que parece sacado de otro mundo, especialmente cuando contrasta con el cielo azul intenso y las montañas nevadas que lo rodean.

Además de su belleza escénica, la Laguna Colorada es también un importante refugio para diversas especies de aves migratorias, como flamencos andinos, parinas y otras aves acuáticas. Estas aves encuentran en la laguna un hábitat rico en alimentos y un lugar ideal para descansar durante sus largas travesías migratorias.

Para los visitantes, la Laguna Colorada ofrece una experiencia inolvidable en medio de paisajes de ensueño y una naturaleza virgen y salvaje. Muchos tours turísticos incluyen este destino en su itinerario, permitiendo a los viajeros maravillarse con la belleza y la biodiversidad de este lugar único en el mundo.

Sin embargo, es importante destacar que debido a su ubicación remota y a las condiciones climáticas extremas del altiplano, la visita a la Laguna Colorada requiere una buena planificación y preparación, así como el respeto por el frágil ecosistema que la rodea.











posición en mapa LAGUNA COLORADA






                                        

La Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Abaroa es un área natural protegida de Bolivia, se encuentra escondida entre las alturas de la Cordillera de los Andes, en el rincón más suroccidental del país, el área protegida más visitada del país, con al menos 40 000 visitantes al año. Lleva el nombre del héroe boliviano Eduardo Avaroa.

Las montañas de la reserva son las montañas andinas más altas de la frontera de Bolivia con Chile y Argentina. Están salpicadas con volcanes en erupción, fuentes termales, géiseres humeantes y fumarolas.
La Reserva fue creada el año 1973, tiene una superficie de 714.745 hectáreas (7.147 km2). El Área limita hacia el Sur con la República Argentina y al Oeste con la República de Chile. El clima es frío y seco y está a una altura que oscila entre los 4.200 y los 6.000 metros sobre el nivel del mar.
La reserva se encuentra ubicada en una región con relieve irregular con extensas planicies y mesetas flanqueadas en el oeste por un cordón volcánico, la Cordillera Occidental, cuyo mayor exponente es el volcán Licancabur, y por serranías fuertemente plegadas. La extensa reserva culmina sobre la falda noreste del imponente volcán Licancabur; a dos tercios de altitud de dicha ladera, a 5415 m.s.n.m., se encuentra el punto más sudoccidental de Bolivia, en 22° 49' 41" de latitud sur y 67° 52' 35" de longitud oeste, por donde pasa la línea fronteriza con Chile.

Existen por lo menos 190 especies de plantas y árboles que crecen en un ambiente extremo. Las especies se han adaptado a las condiciones severas de salinidad, falta de agua dulce, temperaturas bajas y escasez de nutrientes.

La vegetación está caracterizada por la fuerte presencia de pastizales de gramíneas (paja brava) que en algunas llanuras y laderas forman semicírculos. En sitios de mayor humedad se pueden encontrar plantas de Thola (tholares) y, en ciertas quebradas rocosas (entre 4 300 y 3 700 m.s.n.m.), la keñua, asociada en algunos casos a grandes cojines de llareta (Azorella compacta), la cual crece lentamente (1 a 3 mm/año) sobre afloramientos rocosos.

Clima: el clima en invierno (mayo a agosto) es seco; llueve mayormente durante el verano (diciembre a abril). La temperatura promedio es de 3 °C y la precipitación media anual es de 65 mm. Las temperaturas más bajas se registran durante los meses de mayo, junio y julio.
Los habitantes locales la utilizan como combustible para calefacción y cocina.

Principales picos montañosos en la reserva:

Sairecabur - 5 981 m.s.n.m., frontera con Chile;
Putana - 5 776 m.s.n.m.;
Volcán Licancabur - 5 916 m.s.n.m., frontera con Chile;
Piedras Grandes - 5 710 m.s.n.m.;
Chijilla - 5 709 m.s.n.m.;
Callejón Chico - 5 708 m.s.n.m.;
Aguas Calientes - 5 684 m.s.n.m.;
Villama - 5 678 m.s.n.m., frontera con Argentina;
Bravo - 5 656 m.s.n.m.;
Sanabria - 5 654 m.s.n.m.;
Loromayu - 5 641 m.s.n.m.;
Silata Chahuna - 5 640 m.s.n.m.;
Juriques - 5 626 m.s.n.m., frontera con Chile;
Poderosa - 5 614 m.s.n.m.;
Quebrada Honda - 5 593 m.s.n.m.m;
Guayagues - 5 584 m.s.n.m.;
Cahuna - 5 583 m.s.n.m.;
Huaylla Jarita - 5 578 m.s.n.m.;
Amarillo - 5 560 m.s.n.m.;
Tres Cumbres - 5 509 m.s.n.m.;
Pabeillón - 5 498 m.s.n.m.;
Aguita Brava - 5 485 m.s.n.m.;
Baratera - 5 484 m.s.n.m.;
Bajo - 5 468 m.s.n.m., frontera con Argentina;
Puripica Chico - 5 464 m.s.n.m.;
Suriphuyo - 5 458 m.s.n.m.;
Panizo - 5 456 m.s.n.m.;
Tinte - 5 384 m.s.n.m., frontera con Argentina;
Brajma - 5 356 m.s.n.m.;
Guacha - 5 340 m.s.n.m.;
Viscachillos - 5 301 m.s.n.m.;
Lagunitas - 5 287 m.s.n.m.;
Michina - 5 287 m.s.n.m.;
Colorado - 5 264 m.s.n.m.;
Sandoncito - 5 252 m.s.n.m.;
Lagunitas - 5 203 m.s.n.m.;
Estrato - 5 193 m.s.n.m.;
Letrato - 5 193 m.s.n.m.;
Chicalin - 5 123 m.s.n.m.;
Cojita - 5 116 m.s.n.m.;
Zapaleri - 5 090 m.s.n.m., frontera con Argentina y con Chile;
Nelli - 5 078 m.s.n.m.;
Linzor - 5 069 m.s.n.m.;
Puntas Negras - 4,963 m.s.n.m.;
Totoral - 4 963 m.s.n.m.;
Cueva Blanca - 4,957 m.s.n.m.;
Chaco Seguro - 4 948 m.s.n.m.;
Loromita - 4 846 m.s.n.m.;





QUIERO VER


ISLA DE PASCUA

GLACIAR UPSALA, SPEGAZZINI, CALAFATE - ARGENTINA




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14 mayo 2025

ISLA DE PASCUA-MAS QUE UN VIAJE FUE UN SUEÑO



Mas que un viaje fue un sueño

Son esos lugares que sueles soñar en la adolescencia como los paraísos inalcanzables o míticos, lugares que solo están en los mapas de tu mente, luego con el paso del tiempo y  cuando empiezas a descubrir las últimas paginas de tu vida,  te planteas que es el momento de hacer realidad ese sueño.

Muchos me preguntan: "¿Por qué fuiste a la Isla de Pascua?" Y yo siempre les respondo lo mismo: "Más que un viaje, fue un sueño." Un sueño que comenzó como una idea vaga, una imagen lejana de un lugar aislado en el vasto Pacífico, pero que con el tiempo se transformó en una necesidad personal, en una conexión profunda con un lugar que siempre había estado presente, pero que solo en ese momento comprendí que debía visitar.

La Isla de Pascua, o Rapa Nui, es uno de esos destinos que, cuando lo piensas, parece estar fuera del alcance de lo cotidiano. Un rincón remoto del mundo, a más de 3.500 kilómetros de la costa chilena, rodeado por el océano y lleno de misterios antiguos. Las estatuas moái que vigilan el horizonte, las tradiciones ancestrales y la sensación de estar en un lugar donde el tiempo parece haberse detenido, todo ello crea una atmósfera mágica y única.

Para mí, ir a la Isla de Pascua no fue solo una decisión de viaje, sino una búsqueda. Una búsqueda de conocimiento, de conexión con la historia, de entender lo que significan esos gigantescos moái y las culturas que los crearon. Fue un deseo de explorar, de sumergirme en la espiritualidad y en los rituales que han perdurado por siglos en ese pequeño pedazo de tierra en medio del océano.
Pero más allá de los moái, de los paisajes impresionantes, de las playas de arena blanca y de las aguas cristalinas, la Isla de Pascua me ofreció algo que no esperaba: una sensación de paz y una conexión con el universo que no encontraba en ningún otro lugar. Estar allí fue como regresar a algo primordial, algo que estaba guardado en lo más profundo de mi ser, una experiencia que me hizo sentir más conectado conmigo mismo y con el planeta.

Así que cuando me preguntan por qué fui, les respondo que no fue solo por los moái ni por los paisajes deslumbrantes, sino porque era un sueño que debía cumplirse, un sueño que se construyó en mi corazón mucho antes de que llegara a la isla. Y como todos los sueños, una vez cumplidos, dejan una huella imborrable que te cambia, que te marca, y que nunca olvidas.

Allende de los mares, allí perdida en el silencio profundo del  Océano Pacífico, reposa la isla de Rapa Nui, o Isla de Pascua,  es en si misma  un lugar enigmático cargado de misterio ubicada a 3.700 kms. de la costa chilena y a 4.000 kms. de Tahiti, en la Polinesia Francesa. Con una superficie de 166 Km. cuadrados y forma triangular de un relieve sinuoso y árido, por su condición de zona volcánica.

Esta foto fue tomada durante la puesta de  sol mientras se ocultaba en lo más profundo del Pacifico dejando la silueta de los Moais en primer término, creando ese momento mágico donde lo ancestral se funde con la naturaleza, fui un  mudo testigo en un instante irrepetible para mí ,que tenía la suerte de asistir a este espectáculo único , tome la cámara la fije al suelo y en disparo por tiempo obtuve este resultado.
Cuando te plantas frente a los Moais, te embriaga la duda de quien contempla a quien, erguidos y majestuosos con la mirada al frente y ordenados perfectamente en fila y con la desproporción humana, te sientes empequeñecido  tal vez insignificante, porque tu eres realmente un ave de paso, pero ellos seguirán ahí donde están, dando testimonio de su glorioso y enigmático pasado.









08 mayo 2025

INTREPID SEA, AIR - NUEVA YORK - EEUU


Situado a orillas del río Hudson, en el muelle 86 de Manhattan, el Intrepid Sea, Air & Space Museum es uno de los espacios culturales más fascinantes de Nueva York. Más que un museo, es un recorrido inmersivo por la historia militar, aeronáutica y espacial de los Estados Unidos, donde el pasado se muestra de forma tangible a través de auténticas piezas históricas: aviones legendarios, naves espaciales, helicópteros, submarinos, vehículos militares y, por supuesto, el imponente portaaviones USS Intrepid, que da nombre al complejo.

El corazón del museo es el USS Intrepid (CV-11), un portaaviones de la clase Essex que entró en servicio durante la Segunda Guerra Mundial. Botado en 1943, participó en algunas de las operaciones más importantes del conflicto en el Pacífico, sobreviviendo a ataques aéreos, bombardeos y misiones kamikaze. También desempeñó un papel destacado durante la Guerra Fría y en la Guerra de Vietnam, demostrando su resistencia y adaptabilidad a lo largo de tres décadas de servicio. Tras su retiro en 1974 y un periodo de abandono, fue finalmente rescatado y transformado en museo en 1982, evitando así su desguace y permitiendo que su legado perdure para las generaciones futuras.

El recorrido por el portaaviones es una experiencia única. La cubierta de vuelo, una de las zonas más impresionantes, expone una colección de aeronaves históricas que narran la evolución de la aviación militar. Entre ellas destacan cazas como el F-14 Tomcat, famoso por su participación en la Guerra Fría y por su presencia en la cultura popular; el A-12 Blackbird, precursor del SR-71 y uno de los aviones espía más rápidos jamás construidos; y helicópteros de rescate que formaron parte de misiones reales. Cada aeronave representa una tecnología, una época y un desafío diferente, permitiendo entender cómo la ingeniería aeronáutica se ha desarrollado al ritmo de los acontecimientos mundiales.

Otro de los grandes atractivos del museo es el Space Shuttle Pavilion, un pabellón dedicado a la exploración espacial que alberga el transbordador Enterprise, el primero de la serie construida por la NASA. Aunque no llegó a viajar al espacio, el Enterprise fue esencial en las pruebas de aproximación y aterrizaje que permitieron el desarrollo del programa de transbordadores espaciales. Su presencia en el Intrepid simboliza la audacia tecnológica y humana que llevó a la NASA a explorar más allá de los límites conocidos. El pabellón ofrece una mirada profunda a la historia de la exploración espacial, mostrando piezas originales, maquetas, simuladores y material audiovisual que explican el proceso que llevó al ser humano a superar la atmósfera terrestre.

El museo no se limita a la aviación y la exploración espacial. En el muelle también se encuentra el USS Growler, un submarino de ataque con capacidad nuclear que se puede recorrer en su totalidad. Caminar por sus estrechos pasillos, observar los complejos paneles de control y visitar las áreas donde vivían los tripulantes permite comprender el día a día de quienes trabajaban en los confines silenciosos y peligrosos del océano. La exposición del Growler está pensada para mostrar tanto la capacidad tecnológica como las exigencias humanas de la vida submarina.

Además, el Intrepid ofrece espacios interactivos, simuladores de vuelo, exposiciones temporales y actividades educativas que lo convierten en un museo vivo. Cada año recibe a miles de estudiantes, familias y aficionados a la historia que encuentran allí una forma dinámica de acercarse a acontecimientos globales que han marcado el rumbo del siglo XX y XXI. Su objetivo no es solo mostrar máquinas, sino también honrar a quienes las tripularon: pilotos, marineros, astronautas y científicos que dedicaron su vida a la exploración, la defensa y el conocimiento.

En conjunto, el Intrepid Sea, Air & Space Museum es un homenaje monumental a la tecnología, al ingenio humano y a las historias de valor y sacrificio que acompañan a cada pieza expuesta. Recorrer sus cubiertas, pasillos y galerías es emprender un viaje a través de batallas decisivas, misiones secretas, avances científicos y sueños de llegar más lejos. En medio del bullicio de Manhattan, este museo ofrece una pausa para reflexionar sobre el pasado y mirar hacia el futuro, recordando que la historia de la humanidad está escrita también en los cielos, en el mar y en las estrellas.


El Intrepid Sea, Air and Space Museum en Nueva York es el único museo en el que se puede ver un legendario portaaviones, el primer transbordador espacial, el avión más rápido y un submarino de la Guerra Fría. El museo es muy popular y suma un millón de visitantes al año. El Intrepid Museum está ubicado dentro y encima de un portaaviones, el USS Intrepid, que estuvo activo en el Pacífico durante
 la Segunda Guerra Mundial en la lucha contra Japón. Además, el Intrepid tuvo un papel importante como portaaviones durante la Guerra de Vietnam.

¿Qué puedes esperar del Intrepid Sea, Air and Space Museum?

Después de años de servicio el portaaviones USS Intrepid se convirtió en museo en 1982, y ahora nos muestra una visión conjunta de la innovación en el mar, el aire y el espacio en los últimos años para que los que lo visitan vean cómo funciona. El museo tiene un Space Shuttle Pavilion donde podrás ver la primera nave espacial del mundo, la “Enterprise”.

Aviones y submarinos

Hay 27 aviones, incluyendo el más rápido de los aviones militares y un avión espía. También se muestra el British Airways Concorde, el avión comercial más rápido del mundo, y el submarino USS Growler, pero ten en cuenta que a menudo hay cola para verlos.
Puedes hacer al audio-tour pero los guías también estarán encantados de resolver tus dudas sobre la historia del USS Intrepid. El Intrepid Sea, Air and Space Museum es adecuado para que lo visiten niños y en el mapa puedes ver qué pueden hacer y en qué actividades tomar parte. ¡Es genial para toda la familia!

Simuladores Intrepid

Además de los aviones, el Intrepid Museum también tiene tres simuladores. Cada uno ofrece una experiencia diferente. En uno hay una película en 4D, “Stories of Intrepid”, que consiste en imágenes históricas únicas combinadas con modernos gráficos que te permiten vivir las historias de los pilotos. En el simulador con movimiento “G-Force Encounter” te puedes meter en la piel de un piloto de un avión de dos plazas. Y en el “Transporter FX” entras en una cápsula para vivir un vuelo con efectos especiales. La cápsula se mueve como un avión de verdad y puedes sentir el viento en tu pelo.




























07 mayo 2025

HIRAM BINGHAM - ORIENT EXPRES Tren Cusco a Machu Picchu - PERU


HIRAM BINGHAM - ORIENT EXPRES 

Tren Cusco a Machu Picchu - PERU



El Tren Hiram Bingham: un viaje de lujo hacia el corazón de Machu Picchu

El Tren Hiram Bingham, considerado uno de los trenes más exclusivos y emblemáticos del mundo, ofrece una experiencia única para quienes desean llegar a la ciudadela inca de Machu Picchu de una manera incomparable. Operado por Belmond, este tren no solo es un medio de transporte: es un viaje sensorial que combina historia, gastronomía, cultura y paisajes andinos en un recorrido que rememora la época dorada de los viajes ferroviarios de lujo.

El nombre del tren rinde homenaje a Hiram Bingham, el explorador y profesor estadounidense que en 1911 dio a conocer al mundo las ruinas de Machu Picchu, hasta entonces escondidas entre la densa vegetación de las montañas del Cusco. Su figura está ligada de manera inseparable al descubrimiento moderno de esta maravilla arqueológica, y el tren busca transmitir esa sensación de aventura, elegancia y emoción que caracterizó la exploración original.

Desde el momento en que los pasajeros suben al tren —ya sea en la estación de Poroy o en la del Valle Sagrado— comienza una experiencia marcada por el refinamiento. Los vagones, decorados al estilo del clásico Pullman de los años 20, destacan por su madera pulida, tapicería elegante, detalles en bronce y grandes ventanales que permiten contemplar el paisaje andino en todo su esplendor. La música en vivo, generalmente interpretada por músicos locales, crea un ambiente festivo y cultural que acompaña el viaje desde el primer instante.

Uno de los aspectos más destacados del Tren Hiram Bingham es su gastronomía de alto nivel. Durante el trayecto, los pasajeros disfrutan de menús gourmet inspirados en los sabores tradicionales del Perú, combinados con técnicas modernas y productos locales del Valle Sagrado. Platos como el lomo fino, la trucha, la quinua o los postres elaborados con frutos andinos ofrecen un homenaje culinario a la riqueza gastronómica del país. Todo ello se acompaña de una cuidada selección de vinos, cócteles y, por supuesto, del emblemático pisco sour, preparado en un bar que recuerda los antiguos salones ferroviarios europeos.

El viaje se convierte en un despliegue de paisajes cambiantes. El tren avanza por valles profundos, bordea el caudaloso río Urubamba y atraviesa montañas que se elevan de manera imponente a ambos lados de la vía. A medida que se acerca a Aguas Calientes, la vegetación se vuelve más exuberante, el clima más húmedo y la sensación de estar adentrándose en un santuario natural más intensa. Este contraste entre la sofisticación del tren y la fuerza salvaje de la naturaleza crea un equilibrio perfecto entre comodidad y aventura.

Otro rasgo distintivo del Hiram Bingham es su servicio personalizado. Cada detalle está pensado para que el visitante solo se preocupe por disfrutar: bebidas ilimitadas, asistencia constante, un guía experto que acompaña durante la visita a Machu Picchu y un ingreso exclusivo al sitio arqueológico. Incluso incluye una cena o té de la tarde en el hotel Belmond Sanctuary Lodge, ubicado junto a la entrada de la ciudadela. Esta atención minuciosa convierte la experiencia en un viaje fluido y sin preocupaciones, ideal para quienes buscan disfrutar de Machu Picchu de una forma privilegiada.

Más allá del lujo, el Tren Hiram Bingham simboliza una conexión profunda entre el pasado y el presente. Representa un homenaje a la historia ferroviaria del Perú, a la tradición de expediciones que recorrieron los Andes para descubrir sus misterios y al legado de la cultura inca que permanece vivo en las montañas del Cusco. Cada vagón, cada plato, cada nota musical y cada paisaje contribuyen a narrar una historia de grandeza, esfuerzo y belleza.

En definitiva, el Tren Hiram Bingham no es simplemente un transporte hacia Machu Picchu: es una travesía que envuelve todos los sentidos, un viaje en el tiempo que combina modernidad con encanto histórico. Su esencia radica en la idea de que conocer un lugar tan extraordinario como Machu Picchu merece una experiencia igualmente excepcional. Para quienes lo viven, el recorrido se transforma en un recuerdo duradero, una manera inolvidable de descubrir uno de los destinos más mágicos del planeta.


El viaje en el Tren Hiram Bingham es una experiencia de lujo que combina la historia y la cultura de Perú con un servicio exclusivo y de alta calidad. Los pasajeros son recibidos con música y bailes típicos peruanos y pueden disfrutar de una amplia variedad de bebidas y aperitivos mientras se desplazan por los impresionantes paisajes de la región andina.

El tren cuenta con vagones de primera clase, equipados con cómodos asientos, amplias ventanas panorámicas y aire acondicionado. Además, cuenta con un coche restaurante, donde los pasajeros pueden disfrutar de una exquisita cena gourmet y vinos peruanos, mientras observan los impresionantes paisajes andinos a través de las ventanas.

Una vez en Machu Picchu, los pasajeros pueden disfrutar de una visita guiada a la antigua ciudadela inca, una de las maravillas del mundo moderno. También pueden optar por una caminata por el Camino Inca o una visita a la ciudad de Cusco.

En resumen, el Tren Hiram Bingham es una experiencia única y de lujo que combina la historia, la cultura y la belleza natural de Perú en un solo viaje. Es una forma increíble de llegar a Machu Picchu y disfrutar de todo lo que la región andina tiene para ofrecer.












Tren Cusco a Machu Picchu Hiram Bingham Tren De Lujo
El tren parte de Cusco para iniciar un espectacular viaje a través de una ruta rodeada de hermosos paisajes mientras los pasajeros disfrutan el desayuno. Después de la fuerte subida de Cusco, el tren desciende en el Valle Sagrado, pasando por exuberantes campos y coloridos pueblos al pie de los Andes. Desde allí, el viaje se destaca por maravillosas vistas de las montañas y el hermoso río Urubamba que atraviesa el Valle Sagrado. A su llegada a la ciudad de Aguas Calientes, al pie de Machu Picchu, los huéspedes son trasladados en autobús a Machu Picchu Sanctuary Lodge para el almuerzo. Una visita guiada privada a la ciudadela antes de regresar en la tarde a la estación de tren. Una cena se sirve en el tren luego de aproximadamente 3 1/2 horas de viaje.
Para muchos visitantes, el viaje a Machu Picchu es una experiencia única en la vida. Tomando el Hiram Bingham los pasajeros pueden centrar su atención y energía en lo más importante, el contenido en el conocimiento de que los detalles logísticos del viaje del día han sido atendidos por Perú Rail. Vida a bordo Los característicos vagones azul y dorado del Hiram Bingham son cálidos y acogedores, e interiormente con elegantes tapicerías. El tren, cuenta con 2 vagones comedor, 1 vagón bar y 1 vagón cocina, y puede transportar hasta 84 pasajeros. El estilo general de los vagones están en línea con las de Perú Rail y el tren Andean Explorer, el cual opera entre Cusco y el Lago Titicaca al sur de Perú, y refleja el lujo de era 1920s Pullman.
El Hiram Bingham parte de Cusco a las 9 a.m dándole un inicio más lento al día comparado con las tradicionales salidas de otros servicios a las 6 a.m, mientras se sirven cocktails y un pre-almuerzo en el bar podrá disfrutar de los hermosos paisajes mediante los grandes ventanales del tren. La llegada a Machu Picchu a las 12.30 horas ofrece a los pasajeros la ventaja de entrar en el Santuario a una hora donde la mayoría de visitantes están empezando a salir para su viaje de regreso a Cusco. Esto no sólo da la oportunidad de experimentar la visita a la antigua ciudadela de Machu Picchu en relativa soledad, sino que también permanecer largo período de tiempo allí, y el retorno de los pasajeros del tren durante la puesta del sol.
VIAJE
El tren sale de Poroy en la mañana, tomando una ruta en el viaje con paisajes cambiantes mientras los pasajeros disfrutan del desayuno. Luego de partir de Poroy y pasar por Cachimayo, el tren desciende hasta la meseta de Anta, una paisaje mosaico típico de los cultivos Andinos y campos exuberantes y coloridos pueblos al pie de los Andes.
Muy a la izquierda, justo debajo del horizonte, se pueden ver los grandes andenes agrícolas de Jaquijahuana, cerca de la aldea de Zurite. Lamentablemente, estos grandes andenes son todo lo que queda hoy de lo que fue una importante ciudad Inca, perdida para siempre, durante los primeros años después de la conquista española.
Más allá de la ciudad de Huarocondo la gran llanura se estrecha dramáticamente como un camión entrando por un profundo barranco cerca del caudal del río Pomatales tal como lo hace el ferrocarril, que es canalizado hasta que se encuentra con el río Urubamba, que recorre el hermoso valle Sagrado.
El tren pasa a través de extensas áreas repletas de andenes de las ruinas de las fortalezas Incas. Dividiendo así estas áreas, aún visibles, de una antigua ciudadela y una larga y abandonada carretera, que fue aprobada por los arrieros del siglo XIX ,la cual fue usada para viajar entre Cusco y las plantaciones de caucho en las tierras bajas del Amazonas.
Cinco kilómetros más allá de Pachar, está el pueblo de Ollantaytambo, donde los agricultores trabajan con la misma paciencia y habilidad que sus antepasados, debiendo dar forma y pasar los enormes bloques de piedra con las que construyeron sus casas y sus templos de adoración.
Cuando el tren sale de Ollantaytambo para iniciar la última parte de su viaje a Machu Picchu, el complejo templo conocido como La Fortaleza, dedicado en algún momento del siglo 15 a las múltiples deidades del panteón Inca, se puede ver en la parte superior derecha de la rampa de movimiento de tierras una vez utilizado para arrastrar sus bloques monolíticos desde el fondo del valle.
El ferrocarril sigue el río hacia el cañón de Urubamba. En Coriwaynachina, conocido simplemente en las generaciones de excursionistas que han realizado el Camino del Inca allí, como Km. 88, una escalera bien tallada en roca lleva a una serie de construcciones en ruinas, donde una vez, se dice, los artesanos Incas aprovecharon el viento constante que se eleva desde el fondo del valle para fundir el oro.
Emergiendo de un túnel corto, una serie de hermosos andenes agrícolas marcan las ruinas de Qente, que en quechua significa colibrí. En este microclima fértil alimentado por una cascada cercana, colibríes gigantes son de hecho una visión común en la mañana y brillantes flores florecen todo el año.
Rodeado de altos ceibos y afloramientos rocosos adornados con orquídeas y bromelias, el tren pasa Km. 104 en Chachabamba, desde donde comienza el día de caminata a Machu Picchu a través de las magníficas ruinas de Wiñay Wayna.
A tan sólo dos kilómetros de Machu Picchu, el tren llega al pueblo de Machu Picchu Pueblo (Aguas Calientes). Rodeado por las altas y verdes montañas que es cuna de la ciuad perdidad, así como muchos restos Incas, esta pequeña ciudad, que es bien conocida por sus baños termales, ha florecido en un destino popular para los viajeros de la noche a Machu Picchu.
Los huéspedes desembarcan en Aguas Calientes y son trasladados en autobús a Machu Picchu Sanctuary Lodge, con vistas a la antigua ciudadela, para el almuerzo. Una visita guiada privada del santuario antes de retornar y trasladarnos de vuelta a la estación en la tarde. Finalmente, una suntuosa cena se sirve en el viaje de 3 horas y media de regreso a Cusco
QUÉ INCLUYE? Comidas a bordo con vino peruano, cerveza Cusqueña, refrescos y bebidas calientes (desayuno-almuerzo en viaje de ida, la cena en la declaración), entretenimiento a bordo, guías, traslados en autobús, entrada al santuario de Machu Picchu y el té de la tarde en el Machu Picchu Sanctuary Lodge, cócteles antes de cenar.
SALIDAS El Hiram Bingham no brinda el servicio de transporte los domingos y la salidas son desde la estación de Poroy (20 minutos de Cusco). 13° 31' 30.00" S  71° 58' 20.00" W